RESULTADOS



Cada alumno tiene la posibilidad de aplicar sus inteligencias más desarrolladas para resolver los problemas que se le plantean. Esto permite que cada uno avance en la construcción de los aprendizajes a su propio ritmo, sin detener a los más avanzados ni “apurar” a los que necesitan más tiempo.
También brinda a los maestros estrategias más eficientes para comprender a cada uno de sus alumnos y poder ofrecer situaciones de aprendizaje adecuadas a las distintas inteligencias.
Esto produce:
· una toma de conciencia de las fortalezas y debilidades de cada uno
· mejora la autoestima
· mejora la comprensión de los contenidos de estudio
· mejora las relaciones grupales
· hay un mayor compromiso con el aprendizaje
· favorece la metacognición
· favorece el descubrimiento y desarrollo de talentos y habilidades especiales en proyectos individuales
· favorece la enseñanza permanente
· cada alumno puede avanzar en la construcción de los aprendizajes de acuerdo a sus posibilidades, evitando bloqueos en aquéllos que tienen problemas y aburrimiento en aquéllos que no los tienen.